Inicio con esta historia una serie sobre varios de esos seres que marcaron nuestras vidas, con el fin de rendirles mi tributo y hasta admiración en algunos casos.
Monsieur Sall
Os contaré que para hacer los 200km de carretera que nos habían contratado necesitábamos una cantidad enorme de áridos. En una carretera el árido se utiliza para elaborar los hormigones y el aglomerado (asfalto para los neófitos), y en doscientos kilómetros de carretera necesitas una cantidad ingente de este material.
El problema era que en Senegal las canteras de áridos estaban situadas en el norte del país, a unos 800km de nuestra obra, que con el estado de las carreteras en aquel entonces era como decir en la luna.