miércoles, 3 de enero de 2018

Una invasión, un golpe de estado y un tío con mala suerte (capítulo 3)


Un tío con mala suerte

Los días 8 y 9 de enero de 2015 me citaron en la central de la empresa en Madrid, supongo que para informar a mis jefes, por enésima vez, sobre los mil y un problemas que teníamos en Senegal por falta de pasta. Aquello a nivel económico era un continuo calvario.

Y como siempre, como solución, me dieron un sabio consejo:

-Raúl, búscate la vida que no hay un euro-

-La cosa está mu mal-

Lo bueno de aquellas visitas a Madrid era que te enterabas de que lo nuestro, lo de las obras de  Senegal, no era un caso especial, sino uno más de los muchos problemas que tenía la empresa, y además, no de los peores. Y ya sabe: "mal de muchos consuelo de tontos".

En una ocasión, oí a una agregada comercial (María) con mucha experiencia en diversos países de África decir una frase que me impactó y me quedó grabada. Venía a decir algo así:

"Si una empresa española viene sana a África es posible que se constipe o enferme, y si viene ya constipada o enferma, es muy probable que coja una pulmonía o muera"