lunes, 29 de abril de 2013

El día más caluroso de mi vida

17 de abril de 2013, este día me será difícil olvidar.

Esta mañana comenzamos el día como grandes señores, alquilamos una avioneta para ir desde Dakar al sur del país, a Kolda. Allí se ubica una de nuestras obras: "El puente de Kolda ".

Vamos hacia un pueblo en la región menos desarrollada de Senegal, es como viajar en el tiempo y en el espacio, algo complejo de explicar si no lo ves con tus propios ojos.

Hoy se trata de hacer lo mismo que tantas veces se hacía en España durante la época de bonanza, poner la "primera piedra" del Puente de Kolda.

lunes, 8 de abril de 2013

La pesca de la Pota

Una de las cosas que más me gustan en la vida, y de las más divertidas que se puede hacer vestido, es, la pesca. A mi me inició, desde pequeño, mi abuelo Alvaro, mis padres nos dejaban durante gran parte del verano a cargo de mis abuelos, para poder así  salir del agobiante Madrid de los meses de Julio y Agosto. 

Mi abuelo, ya jubilado, no tenía otras diversiones que la pesca y el ajedrez, en las dos artes me instruyó. Fue muchos años después, ya de adulto, que Canarias me permitió recuperar mi afición por este bellísima actividad.

En Canarias se conoce como Pota a un cefalopodo (calamar) de unos 40-60 cm; su pesca está rodeada de misterio e historias antiguas de desapariciones de pescadores, se practica durante los meses de agosto y septiembre y siempre por la noche, después de haberla practicado se comprende el por qué de tales historias misteriosas.

jueves, 4 de abril de 2013

Guillermo el alemán y de como vendí mi primer barco

Este fin de semana salió a colación la trayectoria marinera de mis amigotes armadores, recordé entonces la curiosa historia de cómo vendí mi primer barco, si es que a aquello se le podía llamar barco.

Se trataba de una Benji de menos de cuatro metros, era un bote de fibra de segunda mano que compramos para la obra del emisario de Granadilla, no tenía motor y lo sacábamos y metíamos en el agua con una retroexcavadora, dos peones a puro remo se movían con la barquilla para tender redes anticontaminacion y sostener la mira de topografía.

Curioso fue cuando meses más tarde nos enteramos que uno de los dos peones no sabía nadar, ese debía ser el motivo de que la topografía no cuadrase.