Las carretas de burros hay que llenarlas hasta que el burro empiece a abrir las patas.
En las motos caben tantas personas como culos entran en el asiento.
Los camiones se cargan hasta que empiezan a inclinarte hacia un lado.
Los aviones, hasta que la puerta apenas se pueda cerrar.
En los taxis y coches caben exactamente el doble de personas que en los idénticos en España.
Todo, todo, hay que aprovecharlo al máximo.
Ayer llegué al aeropuerto de Ziguinchor y un grupo de médicos y enfermeras españoles de una ONG venían en mi vuelo, continuaban por carretera hacia Guinea Bissau metidos dentro de una ambulancia del año de la pera y cargados como mulas.
Esto me hace reflexionar y pienso, por ejemplo, en las veces que nos han dicho en el aeropuerto de Gran Canaria, en el mostrador de la compañía que no pueden aceptar maletas de más de 22kg porque va contra la normativa de seguridad y salud. Quiero decir, que hay cantidad de cosas que en nuestro país no aceptaríamos ni permitiríamos y cuando nos vamos a otro país las aceptamos sin rechistar.
En ocasiones, cuando vuelvo a España y veo a la gente protestando por todo miro hacia Africa y vuelvo a pensar,
a estos que tanto protestan los mandaba un tiempo a otro continente durante un tiempo.
¿Acaso nos hemos vuelto gilipollas los españoles o eso es la realidad de lo que deben ser las cosas en Europa?, ¿acaso han sido expertos como los que iban hacia Guinea los que han hecho esa normativa...?
A los perroflautas
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