De cómo pasar de la ruina absoluta a conseguir 21M€ en tres días.
Voy a contar esta historia de África porque probablemente se me acabará olvidando rápidamente, como tantas otras que se suceden vertiginosamente en este continente del que, sencillamente se puede decir que "todo es posible".
Martes, 26 de febrero de 2013
Llegamos a Dakar por la noche, Mario, Germán, Manuel y yo. Como la empresa recorta en los gastos de los que realmente trabajan, nos dirigimos al hotel más incomodo para nuestras necesidades, "el Novotel ", que probablemente para Halcón Viajes es el mejor, por lo que supongo cobra a nuestra empresa y paga realmente al Hotel.
Ya no me llama la atención el hecho de que vamos sólo con 11 maletas, queremos implantar la Delegación de Dakar y el mejor método es llevar las cosas nosotros mismos. Nos espera nuestro inseparable Papis, esta vez no ha calibrado bien el coche y trae un todo terreno enano, sólo caben los bolsos de mano y nosotros mismos. Cogemos un taxi para los bultos pero como tampoco caben todos, el taxista decide poner parte de nuestro equipaje en el techo. Nos garantiza que va todo bien seguro y a la segunda curva una caja rueda por la carretera, es el servidor del equipo informático pero va bien embalado, habrá que ver lo que queda cuando se abra. El taxista no conocía la fuerza centrífuga, ahora sí, es sabio pues rectifica y decide que es mejor atar lo del techo.
Con el pequeño incidente se nos ha ido más de una hora, como al final acabamos descojonándonos de todo, pasa a ser una anécdota más, el taxista tampoco piensa cobrar más por haberse retrasado. Aquí el tiempo tiene otra escala de medida.
Miércoles, 27 de febrero de 2013
Este Novotel no es tan mal hotel. Bajo a desayunar, los croissant si que son de primera, me como una cantidad indeterminada y me voy a la habitación a mandar lo que en nuestro argot escatológico llamamos un "burofax"; que a la reunión con los de MCA hay que ir ligeritos.
Son las ocho de la mañana y al llamar al ascensor me encuentro con un francés que lleva una copa en la mano y una cogorza de campeonato, me dice la planta a la que va pero no me entero, ya me cuesta entender el francés sereno así que imaginaros el francés ebrio. Yo voy a la tercera y cuando salgo del ascensor le pulso planta décima y que se busque la vida.
Ya estamos en MCA, Millenium Challenger Account, estas reuniones serán objeto de otro artículo, pero para que os hagáis una idea, duran entre dos y cuatro horas, todo en francés y yo, que soy el que más francés sabe después de Manuel, dejo de prestar atención a los 30 minutos, eso si, les miro como si les entendiese todo lo que dicen.
Conclusión de esta reunión: tenemos hasta el viernes para presentar los avales de garantía definitiva por 10 millones de euros y si queremos un anticipo del 10% otros 11 millones de euros en avales.
Como confiamos plenamente en nuestro departamento financiero, se lo contamos nada más acabar y nos dicen que, palabras textuales: "la cosa está mu mal", que necesitan al menos un mes y que tampoco nos garantizan conseguir los avales tal y como los quieren los de MCA.
Llamamos al director de MCA y nos otorgan cinco días, después de los cuales ejecutarán nuestros avales provisionales, como sólo son 2,3 millones de dólares nos quedamos más tranquilos.
Llamo a mi jefe Angel Pina, que es un tío sereno y nos compadecemos mutuamente, estoy por tirar la toalla, no hay solución, esto se va a tomar por el culo.
Tomo una decisión importante:
-vámonos a comer-
He quedado a las 16:00 con Diouf, es un senegalés que vivió en Fuerteventura y que me quiere presentar a un amigo suyo de no se qué banco, como es un tío persistente accedo a la reunión, a pesar de que estaba súper a gusto con mi Güisqui, ahogando las penas.
Tomado el té de rigor con Diouf, nos dirigimos a ver a su amigo, el banco se llama: "Banca Islámica de Senegal", a mi todo este rollo islámico me acojona un poco pero ya estamos en el edificio y no podemos huir.
Me llama la atención que nos dirigimos hacia el despacho del Director General del banco, nos recibe la secretaria y en unos minutos estamos Manuel, Mario y yo frente al Director General, al Subdirector y al Director de Riesgos, sólo me cabe este pensamiento:
-¿se estarán equivocando de personas?-
Nos explican que están interesados en trabajar con nosotros y a mi me entra la risa floja, como soy jugador de mus me tiro un farol y les digo que es una pena pero que ya hemos hablado con el Banco Société General y que esta prácticamente todo cerrado. No obstante, hay una posibilidad y es, "que si para el viernes nos dan 21 millones de euros en avales trabajaríamos con ellos", lo más sorprendente es que los tíos van y no se descojonan.
Ourmar, el Director suelta:
-No es mucho tiempo, pero se puede hacer-
Seguramente ahora soy yo el que ha cambiado la cara, pienso en nuestros financieros, en sus bancos colaboradores y otros personajes de esta empresa. Esto, cuando se lo cuente a mi jefe no se lo cree.
Aceptamos el desafío, si nos dan 21 millones de euros en avales, contra nada, seremos sus clientes o lo que quieran que seamos.
Finaliza la reunión y nos vamos a seguir con nuestras tareas, más tarde tomo otra decisión importante,
-vámonos a cenar, que ya hemos hecho el día-
Jueves, 28 de febrero de 2013
Calma tensa. Fernando, un tipo majete que trabaja en el departamento financiero de la Central, le facilita al banco islámico una serie de documentación para que constaten que somos la hostia de buenos.
Entre diversas gestiones intrascendentes transcurre el resto del día, como hay que levantar un poco el ánimo, apostamos entre nosotros a dos posibles alternativas de lo que estamos viviendo:
opción A.- Todo se va a la mierda
opción B- Milagrosamente los de la BIS nos darán los avales para el viernes.
Salen tres votos contra mi opción que es la B, Papis que no entiende español, pero es listo como el hambre se une a mi, que para eso soy el jefe. No hay que perder la fe hasta el final les digo.
Como según el contrato que hemos firmado con MCA, tenemos que comprar unos 70 coches, Manuel y yo nos vamos a la Toyota y a la Mitsubishi, para ver coches nuevos que mola un montón e intentar una última vuelta de tuerca a los concesionarios, medio cerramos el trato con la Toyota.
No puedo evitar pensar en que estamos medio cerrando acuerdos con unos y con otros y mañana todo puede quedar en nada. Nunca más podré volver a Senegal, borro los pensamientos negativos y continuo.
Nueva decisión clave,
-señores, vámonos a cenar que esta sí que puede ser la última-
Analizamos la situación y las apuestas siguen en mi contra, hablo con mi jefe que parece estar algo más alegre de lo normal y se une a mi, aunque no se si ese exceso de de confianza le viene porque lleva ya varios Gim-Tonics.
Viernes, 1 de marzo
Creo que me he desayunado mas de seis croissants, dos zumos de naranja, tortilla, embutido, tres cafés y un yogur, ahora tengo que mandar urgentemente un burofax.
Después pasa la mañana entre varias gestiones de nuevo intrascendentes, estamos en calma tensa y espera nerviosa. No quería llamar al banco para que no viesen que estamos desesperados, pero no tenemos más remedio, aquí la gente no trabaja los viernes sino un rato por la mañana, vamos, como en España todos los días.
Después pasa la mañana entre varias gestiones de nuevo intrascendentes, estamos en calma tensa y espera nerviosa. No quería llamar al banco para que no viesen que estamos desesperados, pero no tenemos más remedio, aquí la gente no trabaja los viernes sino un rato por la mañana, vamos, como en España todos los días.
Finalmente le digo a Manuel que llame al Director del Banco y tras un buen rato de charla se gira y me dice,
-que sí, que a partir de las 16:00 pasemos a recoger los avales-
Gano todas las apuestas, increíble, sorprendente, nos abrazamos y reímos, ¡se produjo el milagro!
-que sí, que a partir de las 16:00 pasemos a recoger los avales-
Gano todas las apuestas, increíble, sorprendente, nos abrazamos y reímos, ¡se produjo el milagro!
"Planteamos un estrategia", comerémos frente a la puerta del banco, a ver si va a ser una inocentada y el banco está cerrado a esa hora.
Apenas podemos comer de los nervios, excepto Germán que se aprieta el chuletón de rigor, los nervios le dan hambre, la relajación también, el estrés le da hambre, ¡Qué personaje, todo le da hambre!
"A por el banco", nos vuelven a recibir los tres máximos responsables del Banco. ¡Hostias que nos traen los avales!
Me dan ganas de abrazar a esta gente pero me recato, que soy el Director General de Isolux, creo que ellos piensan que lo soy de toda la empresa.
Me dan ganas de abrazar a esta gente pero me recato, que soy el Director General de Isolux, creo que ellos piensan que lo soy de toda la empresa.
Les exijo a los míos que no griten hasta entrar en el coche. Ya podemos, "somos la polla", foto de rigor que adjunto y echando hostias para entregar todo en MCA, quedando pendiente la celebración.
Minutos después entramos en fase de correos múltiples, con copia a todos los departamentos y jefes de la empresa, respuestas de unos a otros, premios y condecoraciones a los no participantes, etc...
Es por estas pequeñas aventuras extraordinarias, que he decidido hacer un diario de mis aventuras en África y otras historias curiosas, para que cuando mis hijos me ingresen en el asilo entiendan en parte por qué su padre se volvió majareta.
A mis queridos Mario y Manuel.
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